Almacén de instantes

Todo es posible y nada improbable.
Está la posibilidad de conservarlo y registrarlo todo en la memoria, (activando un proceso) repitiendo su visualización para así analizar retrocediendo y adelantándote a las posibles conexiones en los sucesos del futuro repitiendo esta visualización y pasando de un instante que lleva a otro. Esto sucede en la relación con las personas, con los objetos, es decir, con todo aquello que está (forma) en nuestro entorno y nos produce sensaciones diferentes a las habituales proporcionadas por la cotidianeidad.
Un campo visual personal en el que vas colocando esos instantes por orden de importancia y modificando y transformando sucesiva y posteriormente.
Clasificación de aquello que nos produce sensaciones, extracción física o simbólica, representación de aquellos fragmentos visuales que están en nuestra memoria.
Recogida e interpretación de acontecimientos que determinan nuestras acciones, con la creación de un método, del interpretar la selección de nuestros propios códigos personales construidos.
Extracto de aquellos factores que repercuten en nuestro paisaje interior, exterior e instantes visualmente almacenados.